Fue en Calella, un día soleado, como no habían pronosticado afortunadamente los meteorólogos. Allí estaba él, por primera vez, firmando libros sin ton ni son, desespedrando a la numerosa muchedumbre que se arremolinaba alrededor. Felicidades.
P.D. El primer libro que firmó fue precisamente a Sant Jordi.Esta instantánea fue tomada simultáneamente por tres mil lectores impenitentes que acababan de salir de la iglesia, situada justo enfrente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario